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Bajar el Cielo a la Tierra

Bajar el Cielo a la Tierra no es vivir el idilio perfecto en continuo embeleso

aislados del mundo y sus problemas; sin mirar por nada más.

Bajar el Cielo a la Tierra es vivir mi Amor , aún en la ausencia

es amarte cada día y cada noche; a pesar del mundo y de todos los problemas;

es amarte cada día y cada noche; aunque no estés a mi lado;

sin importar dónde ni cómo estás.

Es haber descubierto que la aparente realidad es un sueño pasajero;

y que el Sueño, el siempre distante,el inalcanzable,

es la Realidad.

Es haber descubierto que, en algún nivel del ser,

siempre estuviste aquí,  y siempre estarás.

Bajar el Cielo a la Tierra es amarte

aunque no me hayas reconocido externamente.

Sé que tus ojos están velados. Capa sobre capa de prejuicios y condicionamiento social.

Aunque hayas huído. Aunque me hayas rechazado, quizá.

Sé del miedo a perder el propio control.

Sé del miedo a no ser justo, miedo a dañar;

cuando se camina a tientas en la neblina,

sin herramientas para discernir lo aparente de lo real.

Bajar el Cielo a la Tierra es Amarte

aunque no pueda verte, ni tocarte.

Aunque nuestra vida en la materia no tenga punto de contacto.

Aunque sólo te haya visto en un cruce de caminos ;

nuestros ojos se encontraron, ya no hubo vuelta atrás.

Aunque el mundo entero se interponga.

Aunque todas las barreras bajen para separarnos.

Aunque estemos desfasados en tiempo  y lugar.

Bajar el Cielo a la Tierra,

es amarte hoy, aunque hayamos fallado, una y mil veces.

Sé discernir ahora. Ya ninguna apariencia me puede desviar.

Ahora sé quién soy. Y por tanto, sé quién eres;

aún permaneciendo intacto el eterno enigma original.

Bajar el Cielo a la Tierra

es haberte encontrado dentro mío, antes que afuera.

Es haber conquistado el Amor Incondicional.

Bajar el Cielo a la Tierra

es amarte cada día y cada noche; sin que nada ni nadie pueda impedirlo.

Es amarte cada día y cada noche, aunque no estés a mi lado.

Sé que me estás buscando.

Sé que me encontrarás.