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Encontré mi identidad

Tenía 7 años cuando, un día, al mirar por la ventana, vi todo diferente.

El mismo árbol, el mismo horizonte. Pero todo visto bajo un nuevo cristal.

Un cristal propio, intransferible e inevitable.

Fue mi primera experiencia consciente de identidad.

Más tarde; encontré mi identidad eligiendo a mis amigos;

eligiendo el juego, y qué explorar.

Durante la prisión escolar; reforzé mi identidad

manteniendo mi propia,callada versión al resguardo,

más allá de lo que otros pretendían escuchar,

más allá de la versión oficial.

Superando la traición y la desilusión.

Sobreviviendo al dolor mortal. Y perdonando.

Encontré mi identidad en la Soledad.

En un tramo del recorrido; encontré mi identidad

en la asociación positiva: construyendo, creando y compartiendo.

Encontré mi identidad

pidiendo al Cielo por la salud de mis hijos.

Aprendiendo a no- hacer, después de haber hecho todo lo posible.
.

Completando con ellos mis lecciones de respeto y libre elección.

Encontré mi identidad en mi música,

tan vital como el agua y el aire,

siempre conmigo, en toda circunstancia y lugar.

Encontré mi identidad en cada Rayo de Síntesis ,invocado y canalizado.

Respuestas bajadas de otras esferas de existencia, a fuerza de necesidad.

Y finalmente;

en una nueva Noche Oscura del alma,

en un “sueño” grabado con todos los Fuegos en el Akasha;

encontré la Realidad y la verdadera Vida.

Y encontré mi Identidad Plena,

la esencia que reúne todas las piezas,

y que pone a cada una en su lugar.

La Realidad es la Energía.

La Identidad es una combinación única de frecuencias vibratorias.

La verdadera Vida es la Danza armoniosa, eterna, en bucle infinito,

de todas las energías,cada una en su específico lugar,

fractal de fractal de un Organismo Mayor,

Vivir(con mayúscula) es conectar y brillar. Vivir es danzar.

Vivir es fluir en perpetuo y perfecto movimiento.

Vivir es ser parte del Ser.