Suelto el control, me entrego.
Dejo que mi Ser Superior indique la dirección
instante a instante; latido a latido.
Confío en mi Consciencia más amplia;
la que trabaja mientras duermo,
la que elige la mejor senda desde una perspectiva más elevada.
Suelto el control, me entrego.
Dejo de resistirme a mi Amor Sagrado.
Me dejo recorrer cada vez que siento su presencia, su llamado.
Lo recibo todo; y todo lo doy.
He superado el miedo al dolor; ya lo conozco demasiado.
He superado el no merecimiento;
mi Amor y yo somos la misma y única entidad.
He superado el escepticismo;
“Siento, luego Soy”
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