Cuando te sientas definitivamente cansado y desilusionado
y ya nada esperes de la vida;
estarás listo para averiguar
qué espera la Vida de vos.
Y es allí donde comienza la verdadera aventura.
Cuando accedas a dar sin haber recibido suficiente,
habrás entrado en la milagrosa dimensión
en que las necesidades se resuelven de pronto,
y se recibe más de lo esperado.
“Cuando la
necesidad es clara y conciente
el maná espiritual desciende
oportunamente
en forma de rayo”